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El COVID 19, o coronavirus, se ha expandido como la pólvora por todo el mundo sacudiendo la esfera económica global en un intento por adaptarse a los nuevos cambios que suponen tener a China como gran suministrador de todo tipo de materiales y tecnologías, lo que nos lleva a plantearnos desde Semolilla el por qué es tan importante la diversificación de proveedores en pleno siglo XXI.
Diversificación de proveedores, una cuestión de inteligencia competitiva
En el mundo empresarial es importante la diversificación de proveedores y suministros para tu negocio unido al análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de tu negocio frente a tus competidores, a factores externos y recesiones económicas venideras.
Así, la diversificación de proveedores es un protocolo de actuación interno de las empresas que conlleva la libre elección de tus suministradores en un proceso constante de análisis de los puntos mencionados en el párrafo anterior, apostando por proveedores de distinto orden para una o más tareas o herramientas, tecnologías o procesos para no vernos obligados a paralizar nuestra cadena productiva, nuestros procesos tecnológicos o la relación con nuestros clientes, ya sean estos recurrentes o potenciales.
Diversificar proveedores nos permite jugar con nuestro balance económico y con una situación externa cambiante, apostando por la introducción de nuevos métodos de trabajo o herramientas en base a diferentes elecciones posibles, sin miedo a que nuestra actividad diaria se quede “fuera de juego”, como sucede actualmente con las mercancías o tecnologías exportadas desde China, foco del coronavirus. De este modo, ahora cabe preguntarnos en qué puntos debemos centrarnos para analizar la diversificación de proveedores, sigue leyendo, te lo explicamos.
Depender de un solo proveedor: un error bastante más común de lo que parece en la diversificación de proveedores
Confiar en un solo proveedor tiene sus aspectos positivos y sus cosas negativas, como ya hemos comprobado, en las roturas de stock o cese repentino de la actividad de dicho proveedor, que pueden paralizar, en cadena, nuestra producción o actividad. Ante esta dificultad, la opción de un segundo proveedor es crucial en diferentes sentidos, primero porque puedes comparar productos y tecnologías similares así como realizar diferentes presupuestos para conseguir el término medio entre ambas. Así, se consigue una simbiosis entre ambos proveedores para mantener relaciones comerciales que no se vean afectadas y sean fructíferas en el futuro.
La diversificación de proveedores no es, en este caso, la única dependencia que puede existir en una empresa: se pueden tener concentrados clientes reduciendo el poder de negociación y de ganancias, pero siendo a la vez una ganancia asegurada si la cadena entre proveedor y clientes es lo suficientemente estrecha en el futuro; se pueden tener concentradas las tareas en diferentes trabajadores aunque resulte contraproducente por la carga de trabajo excesiva y la dependencia empresarial de un puesto de trabajo único e incluso se pueden tener concentradas las tecnologías en lo que conocemos como software de pago, que nos encadenan a proveedores de tecnologías que no nos permiten hacer crecer la organización tecnológicamente hablando, por lo que desde estas líneas apostamos por una dependencia cero de los proveedores tecnológicos, abogando por el uso de las tecnologías de software libre que, en base al desarrollo de diferentes comunidades de desarrolladores expertos, consiguen la mejora de tecnologías, hardware y software libre de licencia para adaptarlas a diferentes negocios o empresas de forma modular y escalable.